Salmo 28
Poderosa oración para pedir justicia, ayuda y agradecer los bienes, dones y justicia
que brinda el divino mandato de Dios.
Recuerda orarla con fe.
Recibe una Lluvia de Bendiciones querido lector..
No te hagas el sordo roca mia.-
A ti te llamo señor roca mia, no te hagas el sordo; no sea que,
si guardas silencio, me ocurra como a los que bajan a la tumba.
Escucha la voz de mi plegaria, cuandoa ti grito y elevo mis
manos hacia tu Templo santo.
Junto con los malvados no me arrastres ni con los que cometen inequidad,
que hablan de paz a sus hermanos, pero llevan dentro la maldad.
Págales tú de acuerdo a sus obras y según la malicia de
sus crimenes, dáles lo mismo que han hecho sus manos; Págales como se lo merecen.
Ya que no miran las obras del Señor ni entienden lo que hacen
sus manos, él los destruirá y no los rehará.
Bendito sea el Señor, que ha escuchado la voz de mi oración.
El Señor es mi fuerza y mi escudo, mi corazón confiaba en él
y me socorrió; por eso mi corazón se alegra y le canto agradecido.
El Señor es la fuerza de su pueblo, un refugio seguro para su ungido.
¡Salva a tu pueblo y bendice a los tuyos; pastoréalos y llévalos por siempre!
que brinda el divino mandato de Dios.
Recuerda orarla con fe.
Recibe una Lluvia de Bendiciones querido lector..
No te hagas el sordo roca mia.-
A ti te llamo señor roca mia, no te hagas el sordo; no sea que,
si guardas silencio, me ocurra como a los que bajan a la tumba.
manos hacia tu Templo santo.
Junto con los malvados no me arrastres ni con los que cometen inequidad,
que hablan de paz a sus hermanos, pero llevan dentro la maldad.
Págales tú de acuerdo a sus obras y según la malicia de
sus crimenes, dáles lo mismo que han hecho sus manos; Págales como se lo merecen.
Ya que no miran las obras del Señor ni entienden lo que hacen
sus manos, él los destruirá y no los rehará.
Bendito sea el Señor, que ha escuchado la voz de mi oración.
El Señor es mi fuerza y mi escudo, mi corazón confiaba en él
y me socorrió; por eso mi corazón se alegra y le canto agradecido.
El Señor es la fuerza de su pueblo, un refugio seguro para su ungido.
¡Salva a tu pueblo y bendice a los tuyos; pastoréalos y llévalos por siempre!
Comentarios
Publicar un comentario