Mi Dios es mi libertador.
Espero esta noche para alabarte con mi corazón y que así te des cuenta que te necesito para todo.
El vivir con la esperanza en tu amor y en tu ayuda es lo que me da fuerzas y le imprime a mi alma juventud y brillo.
Tengo la seguridad de que pase lo que pase, estoy bajo tu cuidado y nada ni nadie puede arrebatarme este gozo inmenso que estremece todo mi ser.
Permíteme que pueda vivir sumergido en tu santa presencia para no vivir solamente pensando en mis problemas y así poder regocijarme en todo lo que tu harás en mi existir; poder divisar un horizonte lleno de luz y color y embarcarme contigo en una aventura de amor, confiando solo en Ti y siéndote fiel siempre.
Te digo calladito: _*”de día, de noche, al despertar, a toda hora, me encomiendo a Ti”.*_ Que descienda sobre todos tus hijos tu santa bendición que nos permita dormir confiados.
Quédate al lado de los que amamos y que por diferentes circunstancias están lejos de casa. Que los que amamos, y ya partieron al cielo, estén a tu lado felices y en paz. No te vayas porque te necesito.
Amén.
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